La avispa parásita Cotesia preparándose para depositar sus huevos en la oruga Manduca caterpillar
¿Qué es un virus? Algunos científicos se replantean la pregunta ahora, debido a un trabajo presentado por Donald Stoltz, profesor de microbiología e inmunología en la Universidad Dalhousie en Halifax, Nueva Escocia, Canadá, y James Whitfield, profesor de entomología en la Universidad de Illinois, en el que hablan de las diferentes maneras en las que los virus operan dentro y entre los organismos con los que interactúan, demostrando nuevos tipos de relaciones.
La interacción entre un avispa parásita, una oruga parasitada, y un virus que pasa de una a la otra, ha creado una nueva serie de cuestiones sobre la definición de vírus.
Este análisis se basa en los resultados también recientes de un estudio dirigido desde la Universidad François Rabelais, en Tours, Francia, en el que se ha comprobado que los genes que codifican al virus que ayuda a la avispa a parasitar de manera eficaz a las orugas, existen también en los cromosomas de las avispas. Estos genes, relacionados con los de otros virus conocidos, son una parte indivisible de la herencia genética de las avispas, siendo por ello transmitidos de una generación de avispas a la siguiente.
Lo más asombroso sobre estos virus es que el organismo en cuyo ADN se encuentran incorporados sus genes no es el mismo organismo sobre el que tales genes actuarán. De esta manera, es como si el virus tuviera dos organismos receptores, aunque sin que el virus siga en ninguno de ellos un ciclo de vida completo: El virus beneficia a la avispa y depende de ella para su propia supervivencia, sugiriendo ello un tipo de mutualismo obligado que es poco común en los virus. Además, ninguno de ellos sobreviviría sin la oruga. Hace más de 40 años que la comunidad científica sabe que algunas especies de avispas parásitas inyectan virus de esta clase en las cavidades corporales de las orugas al mismo tiempo que depositan sus huevos en éstas.
Como estos virus se han convertido en una parte esencial del genoma de las avispas, algunos investigadores han sugerido que no deben seguir siendo considerados como tales.Los estudios futuros que se realicen en la línea de investigación seguida por este reciente análisis podrían ayudar a responder de manera concluyente la cuestión sobre si es correcta la manera de definir a los virus.
La relación estrecha entre varias especies, más conocida con bacterias, no era hasta ahora aplicada a los virus. Pero no podemos olvidar la importante función que muchos de estos minúsculos seres realizan, como la degradación de la celulosa por los rumiantes (son bacterias, hongos y protozoos, no los herbívoros, quienes la realizan), o, en el caso extremo (y de fusión absoluta), los productores de energía por excelencia de los seres vivos eucariotas: las mitocondrias, antiguas bacterias según las teorías actuales.
Así pues, no despreciemos a los seres microscópicos, no olvidemos que los que nos son perjudiciales son una parte ínfima de las especies existentes, y que son, generalmente, mucho más antiguos, y eficientes, que nosotros.
Keuppia levante, una de las nuevas especies descubiertas
Nuevos hallazgos con 95 millones de años, demuestran que el origen de los modernos pulpos es muy anterior a lo que se pensaba. Estos fósiles son muy poco frecuentes, una vez que las posibilidades de que el cuerpo del pulpo, una vez muerto éste, dure lo suficiente como para que fosilice son muy remotas, debido a las características naturales del cuerpo.
Los pulpos, animal bien conocido, no poseen esqueleto interno bien desarrollado, lo que les permite deslizarse por espacios que un vertebrado no podría. Pero esto mismo impide prácticamente la fosilización de su cuerpo, lo que dificulta mucho las investigaciones evolutivas sobre los mismos.
Su cuerpo está compuesto prácticamente en su totalidad por la piel y los músculos, por lo que cuando muere se degrada rápidamente, convirtiéndose en un amasijo gelatinoso del que en tan sólo unos días no quedará absolutamente nada, ya sin contar con los animales carroñeros. De hecho, ninguna de las entre 200 y 300 especies de pulpos que se conocen ha sido encontrada fosilizada. Hasta ahora. Un grupo de paleontólogos ha identificado recientemente tres nuevas especies de pulpo fósiles, descubiertos en rocas del Cretácico en el Líbano. Las cinco muestras, que se describen en el último número de la revista Palaeontology, tienen 95 millones de años, pero, sorprendentemente, preservan sus ocho patas, con huellas de los músculos y las características filas de ventosas. Incluso en algunas muestras están presentes los rastros de la tinta y de las branquias internas. Estos son fósiles sensacionales, extraordinariamente bien conservados, afirma Dirk Fuchs de la Universidad Freie de Berlín, autor principal del informe. Pero lo que más sorprendió a los científicos es lo parecidos que son estos fósiles a los ejemplares modernos: Estas cosas tienen 95 millones de años, y sin embargo uno de los fósiles es casi indistinguible de especies vivas.
Esto proporciona importante información evolutiva. Los parientes más primitivos de los pulpos tenían aletas carnosas a lo largo de sus cuerpos. Los nuevos fósiles están tan bien conservados que se verifica que, al igual que los actuales pulpos, no tenían esas estructuras. Esto empuja los orígenes del pulpo moderno unas decenas de millones de años hacia atrás, y aunque esto es científicamente importante, quizás lo más notable acerca de estos fósiles es que, simplemente, existen.
Durante la GDC (Game Developers Conference, Conferencia de Desarrolladores de Videojuegos) de este año, que acaba hoy, se ha presentado con gran revuelo un nuevo sistema de videojuegos, OnLive, que podria revolucionar totalmente la industria: Se trata de implementar los videojuegos on-line y on-demand (en tiempo real y en demanda). Según el fundador de la compañía, Steve Perlman, OnLive es el sistema de videojuegos más poderoso del mundo, sin consolas, sin necesidad de comprar actualizaciones o descargas interminables de internet, sin discos o el peligro de que el sistema se vuelva viejo. Con OnLive la experiencia del jugador es siempre de alto nivel.
Precisamente el sistema se basa en una nueva tecnología de compresión de archivos, que permite que los juegos sean ejecutados directamente en servidores, remotamente, y no en el PC local.
Por este motivo, no es necesario siquiera un PC. Han creado una microconsola que se conecta a la red (sí es necesaria una conexión de alta velocidad), y a un PC, o a un Mac, o, incluso, a una televisión.
La compañía promete proporcionar los últimos títulos en juegos, y hasta ahora ya ha firmado acuerdos con 9 empresas desarrolladoras, algunas de ellas tan prestigiosas como Ubisoft, Electronic Arts, THQ y Atari Interactive.
La prensa, escéptica en un principio, en buena medida ha aceptado que puede ser un paso revolucionario, que realmente funciona.
Ahora, si de hecho se implementa y tiene el éxito indicado, ¿será esto el fin de Sony, Microsoft y Nintendo como productores de consolas? Veremos.
La conferencia de prensa de OnLive el la GDC, en inglés, la tienen en el vídeo a continuación: